martes, 26 de enero de 2010

Nuevos caprichos



Es como tener a Gómez Losada en Bulgaria

3 comentarios:

Lectora búlgara del polo norte dijo...

Lo ridículo es que hay unos cristales que suelen poner en la puerta del salón que tienen la misma apariencia. Pero nunca cambian y no desaparecen con el calor (y menos mal). Ya ves, que a nosotros, que conocemos bien estos "caprichos", todo nos parece ridículo.
:)

Juan Antonio Bernier dijo...

Pues llevas razón, lectora... Yo es que soy nuevo :-)

Miguel Gómez Losada dijo...

Amigo Bernier, estas fotos "mirada última bajo el alud" son inquietantes pero sin duda muy bellas. También te llevo dentro cada vez que el viento se -aquieta- o en todas las curvas de viaje -cola de gato-. Un abrazo enorme